Se promueve el ejercicio de la democracia, se crean espacios de debate para favorecer el espíritu crítico y el liderazgo. A través de la participación de los delegados estudiantiles en las coordinaciones y las asambleas de clase logramos construir ciudadanos responsables, proactivos y comprometidos con la sociedad y el medio ambiente. Y a desde los primeros años en la Scuola, los niños se acercan a un programa de liderazgo que se centra en el desarrollo de valores como el conocimiento de sí mismo y la gestión de las emociones, el trabajo en equipo y la responsabilidad compartida.
Los alumnos formados en liderazgo llevan adelante un rol protagónico en las diferentes actividades de voluntariado, acciones sociales y solidarias, organización de eventos, etc. Todas estas iniciativas favorecen la búsqueda de una identidad personal, forman personas respetuosas de la diversidad y capaces de trabajar en equipo.